Muchos vaticinaron que no podría aguantar mucho esa revolución en el mundo de los hoteles, pero otros apostaron por ello, Turquía tuvo un hotel nudista durante tan sólo seis días. Ese fue el tiempo que tardó el hotel Adaburnu Gölmar en cerrar (o en ser cerrado).
Las autoridades obligaron al cierre del hotel por “problemas arquitectónicos”, algo que obligo a su clausura. Finalmente y tras solventarlos ya pueden volver a hacerlo, pero ahora nada de ir desnudos, eso se acabó.
Según declaraciones de un portavoz del hotel: “ahora ya es un establecimiento normal”. Desde el establecimiento se han negado a dar cualquier clase de motivo que explique el cierre y cambio de régimen de estancia.
Por su parte, el propietario declaró a los medios tras el cierre que los motivos eran más una cuestión moral que técnica. Cuando el hotel abrió, el periódico local tuvo en portada el titular de: “Es una pequeña revolución en nuestra conservadora sociedad”. Una revolución que fue ahogada en un abrir y cerrar de ojos por este país tan conservador.